“El arte del futuro será o la construcción de situaciones, o ninguno.” Guy Debord
El Manifiesto situacionista es un reflejo de lo que pretenden aquellas personas que buscan una transformación de fodno a partir de las ideas. Guy Debord, es una de estas personas. Un situacionista frances de las décadas de los cincuenta y sesenta, que pertenece a los renovadores, analistas y críticos, que fueron más allá de utopías y apocalipsis proponiendo procesos de cambio profundo.
El mensaje central de los Situacionistas es que el hombre actual no es un actor sino un espectador. En su rol pasivo acepta el sistema social y, en la práctica, reproduce la cultura que lo agobia y se caracteriza por el trabajo rutinario, el desperdicio del tiempo libre, la manipulación de los medios, el arte excluyente y burocrático, la cultura, los ritos, el conformismo y el aburrimiento. En contraste, los valores de los Situacionistas son la interacción social, el diálogo y la renovación del comportamiento. Para ellos, se requiere una reversión ética que permita equidad en la participación y la recreación lúdica más que la equidad en la distribución del ingreso o consumo de bienes, que consideran bienes empobrecidos.
El el gran juego del conocimiento reside en el ejercicio amplio y libre de la capacidad de
diseñar, ejecutar y compartir situaciones intensas. Las situaciones más valiosas son aquellas que transforman a los participantes sin posibilidad de retorno, las que niegan el valor de los “bienes” materiales y culturales de la sociedad actual y las que generan cadenas de eventos que se retroalimentan recíprocamente.
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